lunes, 23 de marzo de 2009

Conductismo


El conductismo es una corriente psicológica consistente en el estudio teórico y los procedimientos experimentales del comportamiento observable, es decir, la conducta; el estudio de la conducta considera el entorno del individuo un conjunto de estímulo-respuesta, y se basa en teorías como el funcionalismo o la teoría de la evolución de Darwin: el individuo es un organismo que se adapta al medio.
Esta corriente se encarga pues de estudiar las interacciones previas al comportamiento, los cambios en el propio comportamiento, las interacciones o sucesos posteriores al comportamiento y las condiciones que afectan la conducta; el estudio de todo esto llevó al desarrollo de diferentes áreas tales como: la terapia de conducta (tratamiento de individuos con trastornos de conducta); mejorar el proceso educativo y de aprendizaje y finalmente, el estudio de los efectos de las drogas en el comportamiento a largo plazo.


En primer lugar, hay que hacer mención al Condicionamiento Clásico y Pavlov, fisiólogo ruso, quién se hizo famoso junto con su método por sus experimentos con la conducta de los perros; la clave de estos experimentos eran los estímulos previos a la alimentación de los perros; los perros relacionaban los pasos de quién los alimentaba o el sonido de una campana al correspondiente alimento, y empezaban ya en ese instante a salivar, los perros habían sido pues condicionados a salivar a causa de ciertos estímulos.

El Primer Conductismo, incluye las ideas de Pavlov y se basaba en los hechos de conducta (las respuestas) en función de elementos precedentes (estímulos) y exigía entre otras cosas que los resultados fuesen perceptibles mediante los sentidos y medibles, así pues estaba influenciado por la epistemología positivista. Watson, psicólogo norteamericano, quiere hacer de la psicología una rama de la ciencia natural, una ciencia objetiva y experimental, con el propósito de predecir y controlar la conducta. El estudio de la conducta se lleva a cabo a partir de las asociaciones entre estímulos y respuestas. Watson redujo las emociones a hábitos glandulares y viscerales y concluyó que la mayoría de los miedos humanos se aprenden por condicionamiento clásico y concibió el organismo como algo meramente reactivo, pasivo, sometido al reflejo condicionado.

Llegamos pues, a Thorndike, quién en sus inicios experimentó con animales pero más tarde, incluyó a las personas en su estudio para acabar desarrollando su propia teoría:
el Conexionismo; ésta establecía que el aprendizaje era formar conexiones entre estímulos y respuestas.

Concluimos hablando del Condicionamiento Operante, de la mano de Skinner, cuyo punto de vista es semejante al de Watson: la psicología debe ser el estudio del comportamiento observable de los individuos en interacción con el medio que les rodea. Sostiene que el aprendizaje ocurre como consecuencia de un estímulo provocado por la conducta del propio individuo: en la experimentación con una paloma por ejemplo, ésta acciona involuntariamente una palanca, acción que le proporciona en ese instante alimento; aprenderá a repetirla para obtener más alimento, pero si el mecanismo se cierra y esto no se repite, dejará de realizar la acción, y a esto se le llama extinción del condicionamiento operante. Es decir, una conducta determinada tiene lugar en función a los efectos que ésta misma haya tenido en el pasado.

lunes, 2 de marzo de 2009

Aprendizaje

El aprendizaje, en mi opinión, se realiza durante toda la vida, primero mediante la imitación y más tarde se convierte en una cuestión de reflexión, asimilación y en definitiva, en adquirir experiencia.

Al llegar a este mundo, contamos con algunos instintos, pero con cero conocimientos. Ninguna información sobre el mundo que nos rodea. Nuestros sentidos, nos permiten conocer poco a poco, mientras pasa el tiempo, la realidad física que nos rodea; el resto, los conceptos que nos rodean, los qué, cómo o porqué, nos toca aprenderlos con mayor esfuerzo. Cuando somos algo más mayores, tenemos mayor capacidad de razonamientos, conectamos los conceptos y sacamos nuestras propias conclusiones pero aun así en nuestra conducta influye enormemente lo que hacen los demás, en la niñez y hasta la adolescencia: nos comportamos como los de nuestro alrededor, no por no saber como comportarnos por nosotros mismo sino por miedo ha hacerlo, miedo a no ser aceptados. Por suerte en estas etapas, se acumulan vivencias a través de las cuales descubrimos y conocemos el mundo y lo interpretamos y entendemos de una manera más personal; esto nos permite, en la posterior madurez, vivir la vida según nuestro propio criterio y seguir aprendiendo y asimilando casi independientemente del resto.

El aprendizaje me parece algo mucho más complejo que la definición que pueda darnos un diccionario, y creo que es algo pragmático, que es diferente según el ámbito de la vida al que nos refiramos.